Los instrumentos musicales de la Prehistoria

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Los instrumentos musicales de la Prehistoria

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Publicado de Maestro en Instrumentos · 18 Abril 2022

Desde el comienzo de los tiempos el ser humano ha sentido la necesidad de golpear, agitar, raspar o entrechocar los diversos materiales que encontraba (aprendizaje por descubrimiento) para producir sonidos que utilizaría en su vida cotidiana: en la caza y en la recolección, en el juego y en sus rituales mágicos o religiosos.

Fruto de la casualidad o quizás por imitación (el primer y más antiguo modelo de aprendizaje) de los sonidos de la naturaleza (pájaros, viento, lluvia...), surgirían instrumentos como: tambores de troncos huecos a los que, más adelante, se les añadirían pieles de animales tensadas; piedras o maderas entrechocadas; o sonajeros y maracas, hechas con calabazas y semillas. Se trata de la percusión, familia instrumental que podemos considerar como la más antigua; si bien, antes que esta se habría practicado ya la percusión corporal (palmadas, golpes y pisadas) junto a la voz (gruñidos y gritos).

Del mismo modo surgirían también los instrumentos de viento. No es difícil imaginarse a un hombre o a una mujer, ya sea de pie o sentados a la entrada de una cueva, perforando un hueso para extraer el tan preciado tuétano (sustancia nutritiva muy rica en grasa que se encuentra en el interior del hueso). De repente, se lo lleva a la boca, absorve e insufla aire; la respiración se convierte en sonido y la música empieza. ¡Tenemos ya el primer instrumento de viento! No tardarían mucho en utilizar otros materiales (cuernos de animales, cañas o bambú) para elaborar todo tipo de flautas y silvatos.

Otro aerófono prehistórico es la bramadera o zumbador. Consiste es una placa plana y alargada hecha de diversos materiales (hueso, piedra, madera e incluso metal). Posee un orificio en uno de los extremos, en el que se ata un cordaje con el que se hace girar provocando un zumbido o sonido modulante grave. La bramadera tenía tres fuciones: servía como sistema de comunicación, era también un instrumento musical y un espantador de animales. Solían decorarlos y llenarlos de atractivos detalles.   

En cuanto a los instrumentos de cuerda (mucho más cercanos a nuestro tiempo que el resto), serán los últimos en aparacer debido a su complejidad estructural y sonora. El cordófono más primigenio es el arco tradicional, elaborado con una cuerda tensada entre los extremos de una vara flexible de madera, que será usado como arma y como instrumento musical. El sonido se produce bien frotando bien pulsando la cuerda, y aunque no posee una caja de resonancia se le puede añadir un resonador externo; por ejemplo, una calabaza o la propia boca del intérprete.





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